Home CulturaLucrecia Martel recibe la Medalla de la Filmoteca de México

Lucrecia Martel recibe la Medalla de la Filmoteca de México

by Phoenix 24

Cuando el reconocimiento se convierte en una declaración política y de memoria.
Morelia, octubre de 2025

Lucrecia Martel, una de las cineastas más influyentes del cine latinoamericano contemporáneo, fue distinguida en México con la Medalla de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, el máximo galardón otorgado por la institución a quienes han transformado el lenguaje cinematográfico. La directora argentina recibió el reconocimiento durante el Festival Internacional de Cine de Morelia, en un auditorio repleto donde su discurso se transformó en una pieza de reflexión sobre la memoria, la tierra y la dignidad.

La medalla, confeccionada con plata recuperada del material químico de antiguas cintas fílmicas, simboliza la permanencia del arte frente al deterioro del tiempo. Martel la sostuvo con calma, como si pesara más por lo que representa que por su propio metal. Dedicó el reconocimiento a Javier Chocobar, dirigente indígena asesinado en Tucumán en 2009, y extendió su homenaje a los pueblos originarios del continente. Su voz, pausada y firme, pronunció una frase que resonó en la sala: “No hay vida para nadie sin espacio. La tierra y la memoria son la misma cosa”.

El gesto no fue casual. Desde sus primeras películas, Martel ha tejido un cine que observa lo invisible y escucha lo que la sociedad calla. La CiénagaLa mujer sin cabeza y Zama no solo marcaron hitos estéticos, sino que abrieron una mirada incómoda sobre la desigualdad y el poder. En Morelia, su discurso fue una extensión de esa mirada, una forma de agradecer sin rendirse a la complacencia.

Durante el festival, Martel presentó su nuevo documental Nuestra Tierra, centrado en el asesinato de Chocobar y en la disputa por los territorios indígenas en Argentina. El filme, rodado con un estilo austero y contemplativo, entrelaza entrevistas, paisajes y fragmentos de archivo para mostrar cómo el despojo material se convierte en pérdida espiritual. Su exhibición provocó una ovación prolongada y reafirmó a Martel como una voz que trasciende el cine para adentrarse en el territorio de la ética.

El director de la Filmoteca, Hugo Villa, al entregarle el reconocimiento, subrayó que la medalla no solo celebra una filmografía ejemplar, sino una forma de pensamiento. Mencionó que el cine de Martel invita a ver y escuchar de otra manera, que su estética es también una forma de resistencia frente a la velocidad del entretenimiento y el olvido. Ella respondió con un leve gesto de ironía: “Filmar es una forma de pensar despacio. Y pensar despacio es un acto revolucionario”.

El público, compuesto por cineastas, críticos y estudiantes, percibió que lo ocurrido iba más allá de una ceremonia. Fue un encuentro entre generaciones, entre un cine que persiste en mirar lo profundo y una audiencia dispuesta a escuchar sin prisa. En Morelia, Martel no solo fue homenajeada; se convirtió en símbolo de una región que entiende el arte como herramienta de memoria.

La Medalla de la Filmoteca mexicana ha sido entregada en años anteriores a figuras de talla mundial como Francis Ford Coppola, Willem Dafoe y Juliette Binoche. En esta ocasión, su nueva destinataria consolidó el vínculo entre Argentina y México en el mapa simbólico del cine latinoamericano. Su discurso, sin grandilocuencia, recordó que las películas no cambian el mundo, pero pueden impedir que se repita.

Al final, Martel dejó la escena con una serenidad luminosa. Su medalla brillaba bajo las luces del teatro, pero su mensaje fue lo que quedó grabado: que el cine, cuando se hace con conciencia, puede ser también un acto de justicia poética.

Phoenix24: más allá de la noticia, el patrón. / Phoenix24: beyond the news, the pattern.

You may also like